
Coworking una nueva forma de trabajo ¿funcional?
Coworking es un modelo de trabajo en el que profesionales, emprendedores, empresarios y freelancers de distintas áreas, comparten el mismo espacio donde desarrollan sus proyectos.
Esto comprende de un espacio compartido pensado para profesionales independientes y emprendedores que ofrecen un lugar tranquilo, con todos los servicios que puedas necesitar para que tu trabajo sea productivo sin los inconvenientes de administrar una oficina propia, que además te permite compartir con otros profesionales, intercambiar ideas, ampliar tus redes de contactos de trabajo es gracias a Bernie DeKoven a quien le debemos la existencia de este concepto.
El utilizó por primera vez este término en 1999 al realizar labores colaborativas apoyadas por computadoras y las nuevas tecnologías de la época.
Podemos ver lo popular que se a convertido el concepto que yo me encuentro en la ciudad de Quito – Ecuador y podemos encontrar gran variedad:
Este concepto de «coworking» fue difundido o dado a conocer en masa en el año 2005 por el ingeniero de software, Bradley Neuberg. Él creó en ese año un espacio de coworking en San Francisco llamado Hat Factory, Allí trabajaban tres freelancers, y de allí en adelante ¡ya sabemos la historia! Sin duda es un modelo que ha evolucionado y se ha adentrado en los nuevos modelos de negocios.
Para 2007, el término coworking se convirtió en una tendencia en la base de datos de Google.
Hoy se cataloga al coworking como un concepto sólido y comprobado, Que muestra su utilidad con beneficios tangibles en temas económicos, administrativos y comerciales.
Trabajar en estas áreas no se trata solo de compartir el espacio de trabajo, sino también de pertenecer a una comunidad que busca el intercambio de ideas, conocimiento, guías y diferentes visiones. Se trata de un modelo de trabajo en el que la colaboración es un valor agregado en el que todos hacen relaciones win-win, además de tener un espacio de trabajo, Creas nuevas oportunidades profesionales.
En esta época en el que las comunicaciones son globales y los emprendimientos están en auge, salen a relucir estos modelos de negocios. El coworking es un movimiento global que está cambiando las formas de trabajar, rompe con ese esquema preestablecido (para muchos, obsoleto) que tenemos en la mente de oficinas cerradas y grises, trabajo individual, silencio absoluto. Esto se opone a eso y busca hacer y ofrecerte todo lo contrario: espacios amplios, cómodos; la idea es que disfrutes estar en tu lugar de de trabajo. Fomenta el trabajo en equipo, incluso en proyectos ajenos a ti o a tus áreas de estudio/trabajo, y es que de eso se trata, de aprender cada vez más de tus compañeros.
Una de las grandes ventajas del coworking es que si eres freelancer o estás comenzando tu propia empresa, tener un espacio de trabajo te da una imagen muchísimo más profesional que tener reuniones virtuales o en un café o plaza de la ciudad. El coworking te da la oportunidad de tener tu propio lugar profesional, incluso con salas de reuniones por las que no tienes que pagar 24/7, sino solo cuando las necesites.
Los centros de coworking también buscan tener una decoración moderna, minimalista, industrial y a la vanguardia, pues es una corriente que está dirigida principalmente a jóvenes emprendedores “millennials” o generación Z, en el que también puedan desarrollar otro tipo de actividades que estimulen su creatividad.
Algunas ventajas que puede analizar fueron:
Separas lo personal de lo laboral: ser freelancer desde casa no es para todos, muchas veces al ser dueño de tu propio horario tienes mucho desorden en tu vida y poca disciplina, no puedes concentrarte ni dar el 100% en tu trabajo. Al estar en tu casa tienes tus preocupaciones “caseras” en mente, en cambio, teniendo un espacio de trabajo te concentras más y tienes la capacidad de distribuir el tiempo que le vas a dedicar a tu trabajo y a tu hogar.
Flexibilidad: los espacios de coworking son completamente flexibles, TÚ y solo TÚ eres el dueño de tu tiempo. Además, suelen tener distintos planes en función a las horas que necesites para tu trabajo con distintos tipos de contratos, cortos y largos. Puedes adquirir un pequeño espacio para ti solo, o una oficina para ti en la que puedes trabajar con tus aliados.
Imagen profesional: al tener un espacio propio en donde desenvolverte, tus clientes te verán como un experto mucho más profesional. Por otro lado, te motiva y tu productividad aumentará.
Cultura de colaboración: una de las mayores ventajas de trabajar en coworking es que creas relaciones con otros trabajadores y emprendedores como tú, haces contactos e incluso nuevos negocios con ellos. Lo mejor de estos espacios es que tienen una estructura lineal y no piramidal, todos están en el mismo nivel y buscan la colaboración para el desarrollo de sus proyectos.
Ahorro y costos: trabajar en estos espacios te permite compartir los gastos con el resto de los coworkers, de esta manera el precio es mucho más bajo que el alquiler de una oficina completa para tu negocio, el costo de alquiler suele incluir el mantenimiento de las salas y distintos servicios como correo, líneas
Y a ti que te parecen los coworking?
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